Automóvil, hogar y fuente de alimentación eléctrica combinados para formar una red de energía inteligente: esa es la base del proyecto de la marca de los cuatro anillos. Bajo el nombre Audi Smart Energy ofrecerá un gran avance para el futuro de la industria.
Lo que pensamos que será el futuro, en gran medida ya es parte de nuestro presente y las nuevas tecnologías traen aparejadas nuevos desafíos a resolver. Sucede que desde hace unos años en adelante, la tecnología avanza de una manera tan vertiginosa que para ciertas generaciones es difícil de digerir que hace poco no existían las redes móviles y hoy hablamos de autos eléctricos y además autónomos entre otras curiosidades dignas de la ciencia ficción.
El futuro de la energía, en las grandes compañías es un tema central, más cuando estamos hablando de que el petroleo dejara de existir en breve y deberá ser reemplazado por nuevas tecnologías en todo lo que se utiliza. Si tenemos en cuenta que el petróleo no sólo mueve vehículos sino también es el mayor responsable de la generación de energía del mundo, entenderemos porque algunas empresas automotrices van más allá de los autos con sus proyectos.
Un claro ejemplo es la marca Audi, uno de los jugadores fuertes en el desarrollo de tecnología de la industria automotriz, quién además de buscar soluciones de movilidad premium libre de emisiones, también está buscando desarrollar servicios que vayan más allá del automóvil. Un aspecto importante es la interrelación entre todas las áreas de la vida donde el auto del futuro ya presente se adapta perfectamente a un entorno conectado.
Para este fin la marca, en conjunto con otras importantes empresas asociadas, está ejecutando un proyecto piloto con hogares en la zona de Ingolstadt y la región de Zurich, , realizando una importante investigación sobre la generación de eco-electricidad pero gestionada inteligentemente.
En las pruebas se están combinando sistemas fotovoltaicos (que capturan energía solar) con baterías estacionarias. Gracias a un software de control energético provisto por la empresa Ampard, con sede en Zurich, se distribuye la energía solar generada y almacenada de manera inteligente, en función de la demanda del automóvil, el hogar y los sistemas de calefacción.
Una característica única del proyecto es que también interactúa con la red eléctrica. A través de una interfaz de comunicación incorporada, todos los sistemas están interconectados para formar una planta de energía virtual y constituir una red inteligente.
Los dispositivos de almacenamiento doméstico trabajando en conjunto en base al sistema, pueden proporcionar lo que se conoce como potencia de equilibrio, nivelando las fluctuaciones que suceden entre la generación de energía y el consumo de la misma, estabilizando la frecuencia eléctrica de la red. Esto optimiza el consumo interno y así los operadores de sistemas fotovoltaicos aumentan la proporción de energía solar de uso propio y reducen los costos de adquisición de energía paga de red.
Sobre el proyecto, el Dr. Hagen Seifert, Jefe de conceptos de productos sostenibles en Audi comentó: «Estamos estudiando la movilidad eléctrica en el contexto de un sistema global de suministro de energía que se basa cada vez más en las energías renovables. Estamos jugando un papel pionero con la precalificación del mercado de energía de equilibrio, lo que permite a los productores alimentar la red eléctrica como parte del proyecto piloto. Ahora es posible, por primera vez, controlar y reducir el nivel de consumo individual de los hogares lo que ayuda a equilibrar toda la red eléctrica»
Seguramente todavía estas pensando sobre lo que leíste y te parece increíble que estas tecnologías dignas de Steven Spielberg se estén aplicando en la vida real, pero acostumbrate porque esta carrera recién empieza y nos abre las puertas a un mundo deslumbrante y sobre todo sustentable.