La inversión en Inteligencia Artificial (IA) está en constante crecimiento y se estima que alcance la asombrosa cifra de $200 mil millones en 2025, según pronostica la Banca de Inversión Goldman Sachs. Este avance tecnológico se ha convertido en una especie de tsunami global, y su potencial impacto no pasa desapercibido. Sin embargo, a pesar de las oportunidades económicas que ofrece, también plantea desafíos significativos, como la posible pérdida de hasta 300 millones de empleos en todo el mundo, según datos de Goldman Sachs.
Argentina no es ajena a esta tendencia. Según un informe de Kantar, seis de cada diez argentinos están familiarizados con el concepto de Inteligencia Artificial (IA), y cuatro de cada diez reconocen su influencia en sus futuros laborales. El interés en esta tecnología va en aumento, y aunque inicialmente los jóvenes lideraron la exploración de la Inteligencia Artificial (IA), su adopción se expande rápidamente a todas las edades.
Ruben Belluomo, Gerente Comercial de Infor Cono Sur
“La evolución de la inteligencia artificial generativa está sucediendo rápidamente, y aquellas empresas que no se adapten a tiempo, sin duda quedarán rezagadas. Sería ideal que las organizaciones abrazaran el avance tecnológico en lugar de rechazarla. No obstante, esto no implica que una única solución sea adecuada para todas cuando se trata de modelos de GenAI” explica Ruben Belluomo, Gerente Comercial de Infor Cono Sur.
Inteligencia Artificial y el futuro del trabajo
La IA Generativa, que se enfoca en crear contenido original a partir de datos existentes, está experimentando un rápido crecimiento. El Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) es una parte fundamental de esta evolución, permitiendo que las máquinas comprendan y procesen el lenguaje humano de manera similar a los seres humanos.
Goldman Sachs Research estima que la IA podría aumentar el PIB mundial en un 7% (casi 7 mil millones de dólares) y mejorar la productividad en 1.5 puntos porcentuales en 10 años a medida que estas herramientas se integren en las empresas y la sociedad.
Sin embargo, es importante destacar que la IA no reemplazará todos los trabajos. Las tareas creativas, el pensamiento crítico, la empatía y la ética seguirán siendo dominio humano. La IA generativa optimizará estos trabajos al ofrecer soluciones rápidas y de alta calidad que complementen las habilidades de los usuarios.
La IA también debe abordar desafíos culturales, como la comprensión de modismos regionales. Aunque algunas plataformas de chatbot pueden entender el lenguaje coloquial, existen desafíos futuros a los que debemos prestar atención.
GenAI en acción y los retos del futuro
Las empresas que buscan desarrollar sus propios modelos de lenguaje específicos deben considerar tres desafíos principales:
- Confiabilidad: La IA puede generar información falsa basada en patrones de datos de entrenamiento.
- Privacidad: El uso de datos de usuarios para entrenar modelos debe cumplir con regulaciones de privacidad.
- Parcialidad: Los modelos pueden ser entrenados de manera selectiva, lo que podría dar lugar a resultados sesgados.
Una forma de abordar estos desafíos es mediante la moderación de contenido por parte de personas reales. Este enfoque «humano en el medio» garantiza la precisión y reduce los sesgos, preservando la ventaja competitiva de las empresas.
“Es importante entender que las soluciones en la nube que estén desarrolladas para ofrecer soporte de AI empresarial, son un complemento para la operación”, expuso Ruben Belluomo “En Infor estamos preparado para ello. Nuestros clientes no necesitan invertir en la contratación de especialistas en data, ya que pueden contar con la solución SaaS que ofrece el equipo y todo el soporte”, agregó.
Rápida evolución de la GenAI
En los próximos años, se espera un aumento significativo en la inversión en tecnología, tanto en la mejora de modelos como en hardware más potente. Esto afectará la forma en que consumimos contenido multimedia, con búsquedas en Internet más personalizadas y conversacionales.
En conclusión, la IA, representada por modelos como ChatGPT, ofrece soluciones disruptivas que benefician a los consumidores y aumentan la productividad. Aunque se esperan avances significativos, también es crucial abordar los riesgos potenciales, como la imprecisión y la privacidad, a medida que esta tecnología continúa su evolución.
