Estuvimos mezclando trabajo y placer por Pinamar. Allí los amigos de Fabric Sushi nos invitaron a cenar en su nuevo opening. Broche de oro para un gran día. Como la experiencia fue genial, te voy a relatar nuestra breve historia de verano, que si querés, también podes protagonizarla.
Pinamar es indiscutiblemente uno de los destinos elegidos a la hora de vacacionar en las cosas de Buenos Aires.
Para allí tuve que viajar, para realizar unas coberturas. De paso, aproveché para ir con la familia y hacer un poco de playa.
La breve historia de verano que menciono comienza cuando Pablo, uno de los fundadores de Fabric Sushi, me mensajéa. Me preguntó si estaría por Pinamar en el verano, para invitarme a vivir su experiencia gastronómica en su nuevo opening allí. Yo ya estaba en Pinamar, así que muy agradecido y feliz acepte la propuesta. Esa misma noche, fuimos a conocer el nuevo local y como la experiencia fue genial, la transforme en esta breve historia para que vos también te tientes a vivirla.
LA EXPERIENCIA FABRIC EN PINAMAR
Primero, reservamos mesa llamando al 02254 482179. Una vez que llegamos al local en plena avenida Bunge, nos recibió Esteban, su gerente.
La noche estaba fabulosa y decidimos cenar al aire libre. Esteban nos consulta que deseamos cenar y le propuse que nos sorprenda con lo que para él podía llegar a ser una excelente experiencia gastronómica. Les comento que nos sorprendió, y por eso les quiero contar y mostrar lo que probamos.
Como resumen, de la historia, les dejo este breve video. Más abajo, les muestro y detallo todo lo degustado.
UN BUEN COMIENZO
Una vez que nos ubicamos, esperamos a ver que nos traerían. Lo divertido de la cosa es que normalmente uno elige lo que come. En este caso, ya sabiendo de la calidad de Fabric, nos jugamos a esperar la sorpresa.
En eso la moza, súper amable por cierto, se acerca con dos platillos muy llamativos a la vista.
Uno de ellos, era una fuente con ostras y una flama en el centro. El otro, algo similar a cuatro brochettes, muy vistosos.
Se trataba el primero, de un plato de Mariscos al Fuego. El segundo unos Anticuchos de Langostinos con salsa Anticuchera y Huancaina. No me preguntes sobre anticucheses ni huaca huaca, pero ambos estaban deliciosos.
Acompañamos todo con una copa de vino blanco dulce y una buena jarra de limonada, especial para bajar el vinito y refrescar el paladar.
UNA MEJOR SEGUNDA ETAPA
Una vez terminada la entrada, la moza se acerca con algo similar a una campañilla de vidrio con humo en su interior.
Procedemos a abrirlo nos encontramos con unos Sashimis ahumados con Astillas de Roble, sal del Himalaya y Rayadura de Lima. La verdad es que es digno de degustar. El sabor del roble encerrado en la campana le da un sabor increíble al sashimi. Un manjar para saborear.
Para redondear la etapa principal, viene de nuevo mi moza preferida y nos acerca una gran tabla de Rolls y Niguris. Sin palabras. Todo muy rico y de excelente calidad.
UNA CENA SIN POSTRE NO ES CENA
Si bien como vieron podríamos llamarnos contentos, es como que a la noche le faltaba algún “dulcito” para ir a descansar en paz. Así que en este caso elegimos nosotros y optamos por un par de buenos Volcanes. Uno de Chocolate y otro de Dulce de Leche, ambos con helado de crema americana. Las imágenes alcanzan. Muy ricos ambos.
Una vez terminado todo, a caminar por Bunge un rato y después a soñar con los angelitos. Al otro día, algo de trabajo y algo de diversión me esperaban. Te confieso que más que soñar con ángeles, me quede soñando con la cena.
Así quedo el postre. Imaginate lo anterior…
¿No te dieron ganas de vivir la experiencia Fabric?. Si andas por Pinamar, te recomiendo que no dejes de pasar por Fabric Sushi a probar estas u otros platos de primera. Si no, fijate en su web que seguro tenes alguno cerca. No digas que no te avise…
Alejandro Campolieto
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