Mercedes-Benz dio un paso hacia la revolución de la movilidad eléctrica con la apertura de su primera estación de carga en Mannheim, Alemania. La compañía planea establecer más de 2.000 estaciones en todo el mundo para fines de esta década. Con más de 10.000 puntos de carga rápida, marcando un hito en la infraestructura global para vehículos eléctricos.
Mercedes-Benz – recarga rápida y gratis
Este nuevo centro, ubicado estratégicamente en la región Rin-Meno-Neckar, es clave en el compromiso de Mercedes-Benz con la electrificación. Con una capacidad de potencia de hasta 300 kW, la estación está abierta a todos los vehículos eléctricos, independientemente de la marca, estableciendo nuevos estándares para la carga rápida, segura y ecológica.
Los conductores ahora tienen acceso a seis puntos de carga, cada uno con un cargador individual de 300 kW, permitiendo que la mayoría de los vehículos alcancen el 80% de su carga en menos de 20 minutos. Mercedes-Benz también mima a sus clientes con una tarifa inicial de bienvenida, ofreciendo carga gratuita a través del servicio Mercedes Me Charge durante los primeros meses en los nuevos centros de carga.
Alianza estratégica para un futuro sostenible
Mannheim se suma a las estaciones inauguradas en Estados Unidos y China, siendo la primera en Europa. Para 2024, la marca tiene previsto abrir centros en Italia, España y Francia, contribuyendo al desarrollo global de la infraestructura de carga y mejorando la experiencia del cliente.
La confianza de Mercedes-Benz en E.ON, uno de los principales proveedores de energía de Europa, como socio estratégico refleja su compromiso. E.ON brindará apoyo en la búsqueda, planificación, construcción y operación de los centros de carga en Europa. Incluyendo soluciones inteligentes basadas en inteligencia artificial para el mantenimiento de la infraestructura.
Mercedes-Benz no solo está liderando la revolución eléctrica en la carretera, sino también sentando las bases para una infraestructura de carga global eficiente y sostenible. La inauguración de la estación en Mannheim es solo el comienzo de un viaje hacia un futuro más limpio y accesible para todos los vehículos eléctricos.