El Fiat Abarth 595 se basó en el exitoso Fiat 500 D, un automóvil que ya había ganado popularidad desde 1961. La magia de este modelo radicó en las mejoras realizadas en sus cilindros y pistones, así como en la incorporación de nuevos materiales.
La fórmula de la agresividad y rendimiento
Su apariencia se destacaba por una parrilla delantera perforada de estilo 850TC. El grabado en metal de «Fiat Abarth 595» en la parte trasera y el capó, y la inscripción orgullosa de «Campeón del Mundo» en el lateral, haciendo referencia a los récords obtenidos por las creaciones de las Officine di Corso Marche.
El espíritu de las carreras se reflejaba en el gran cárter de aceite de aluminio bajo el paragolpes trasero y, sobre todo, en el silenciador deportivo de doble salida tipo «Record Monza». El resultado, un vehículo pequeño pero extraordinariamente agresivo y ruidoso. Con un 30% más de potencia que su versión original, alcanzando los 27 hp a 5000 rpm y una velocidad máxima de 120 km.
Transformando el Fiat 500D en un campeón de carreras
Abarth tomó un automóvil urbano exitoso, el Fiat 500D, y lo transformó en un vehículo de alto rendimiento. Siguiendo la misma fórmula que aplicó recientemente para crear el Nuevo Abarth 500e, a partir del exitoso Fiat New 500 eléctrico, el automóvil eléctrico urbano más vendido en Europa.
Un mes después de su revelación, el 595 se presentó al público en el Salón del Automóvil de Turín. Carlo Abarth, un visionario en el mundo automovilístico, decidió destacarse al ofrecer a los visitantes un cupón para una prueba de manejo del nuevo lanzamiento. Esta iniciativa que tuvo un éxito abrumador. Esto llevó a la producción de las primeras 1000 unidades de Fiat Abarth 595 destinadas a la homologación para carreras.
60 años de pasión Abarth
Como una evolución natural del 595, Carlo Abarth presentó el Fiat Abarth 695 en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1964, marcando el camino de mejoras técnicas que se convertirían en una tradición. Posteriormente, el fenómeno de los kits de transformación permitió que las principales mejoras de Abarth se aplicaran en la producción de automóviles Fiat, transformándolos tanto en términos mecánicos como estéticos.
Los valores de la marca, centrados en el rendimiento y el estilo, siguen siendo una parte integral de la herencia de la gama. Actualmente, la línea incluye el Abarth 595 de 165 CV y un aún más potente Abarth 695 de 180 CV. Ambos modelos ofrecen un rendimiento emocionante, un escape estruendoso y un estilo lúdico pero audaz.
En resumen, la historia del Abarth 595 y 695 es un testimonio de la ingeniería y el espíritu de carreras que Carlo Abarth inyectó en sus creaciones, y sesenta años después, estos valores siguen siendo fundamentales para la marca del escorpión. Los motores rugen y la emoción perdura en los corazones de los fanáticos.